viernes, 2 de marzo de 2018

Mujeres Nobel

IRÈNE JOLIOT-CURIE

Nació en París, hija de Marie Curie (Nobel de Física en 1903 y de Química en 1911) y Pierre Curie (Nobel de Física en 1903). Tras estudiar física y química en la Universidad de París durante la Primera Guerra Mundial fue asistente del departamento de radiografía de diversos hospitales franceses. Ya acabada la guerra fue nombrada ayudante de su madre en el Instituto del Radio de París, posteriormente conocido con el nombre de Instituto Curie.

Junto a su madre conoció al asistente personal de esta, Frédéric Joloit. De él se enamoró y se casó en 1926, tomando su apellido. En 1934, su madre Marie fallece de leucemia, enfermedad habitual de la época para quienes trabajaban sin protección suficiente con radiactividad.

En 1935 fue nombrada directora de investigación de la Fundación Nacional de Ciencias tras postularse en tres ocasiones por sus principios feministas (al contrario que su madre, que tras el primer rechazo en la membresía por ser mujer y polaca, desestimó la opción2​). Al año siguiente obtuvo el puesto de subsecretaria de Estado Francés en investigación científica, siendo apartada de la Comisión Francesa de Energía Atómica en 1951 por sus simpatías con el Partido Comunista Francés.

Irène Joliot-Curie y Frédéric tuvieron una hija, Helena y un varón, Pierre.

Irène Joliot-Curie murió el 17 de marzo de 1956 en su residencia de Paría a consecuencia de una leucemia, resultante de una sobreexposición a la radiación en el curso de su trabajo. Su marido, enfermo hepático, murió en agosto de 1958.

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SELMA LAGERLÖF, LA PRIMERA ESCRITORA QUE GANÓ EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA

Selma Lagerlöf fue la primera mujer que ganó el Premio Nobel de Literatura y con ella doy comienzo a la  saga que tratará sobre eso, sobre las mujeres que han recibido este premio tan importante y que en muchos casos han sido olvidadas.

Hace unas semanas hablaba de lo mucho que me había sorprendido la actitud de ciertos periódico  (y la mía propia) a la hora de establecer cuales habían sido los mejores libros de 2014. Este hecho me ha permitido tomar conciencia de las cosas no funcionan como deberían y que hay infinidad de escritoras escondidas o solapadas. No existe igualdad en la forma en que escritores y escritoras son tratados por la industria y la crítica. No voy a solucionar ese problema, pero me pareció una buena forma de solucionar algunos olvidos, realizar entradas que recogieran las biografías de las catorce ganadoras de los premios Nobel del Literatura .

Esta escritora sueca, nació en 1858 en una casa de campo situada en la provincia de Varmland. Desde pequeña  debido a que presentaba ciertos problemas físicos, se dedicaba más a leer que a realizar ejercicio físico. Su padre era teniente y además erea el propietario de la finca en cuestión. Al parecer no les fue demasiado bien en la gestión d ela finca y a pesar de que  su hermano mayor intentó sacarlos adelalante (su padre enfermó de depresión y bebía, agravando más su situación) no consiguió salvar la finca en cuestión que terminó siendo subastada. A pesar de que la situación económica de la familia era mala, Johan (el hermano mayor) se las apañó para conseguir un crédito para que su hermana pudiera estudiar magisterio. Selma Lagarlöf demostraba ya un gran talento para escribir.

Se trasladó a Estocolmo, donde consiguió el título de magisterio, llegando a ejercer varios años como profesora de primaria, pues no podía ganarse la vida escribiendo (¡qué novedad!). Ferviente y activa feminista consiguió introducirse en el mundillo literiario a través de una de las grandes figuras del feminismo sueco, la baronesa Shopie Aldeesparre.

Esta escritora sueca, nació en 1858 en una casa de campo situada en la provincia de Varmland. Desde pequeña  debido a que presentaba ciertos problemas físicos, se dedicaba más a leer que a realizar ejercicio físico. Su padre era teniente y además erea el propietario de la finca en cuestión. Al parecer no les fue demasiado bien en la gestión d ela finca y a pesar de que  su hermano mayor intentó sacarlos adelalante (su padre enfermó de depresión y bebía, agravando más su situación) no consiguió salvar la finca en cuestión que terminó siendo subastada. A pesar de que la situación económica de la familia era mala, Johan (el hermano mayor) se las apañó para conseguir un crédito para que su hermana pudiera estudiar magisterio. Selma Lagarlöf demostraba ya un gran talento para escribir.
Se trasladó a Estocolmo, donde consiguió el título de magisterio, llegando a ejercer varios años como profesora de primaria, pues no podía ganarse la vida escribiendo (¡qué novedad!). Ferviente y activa feminista consiguió introducirse en el mundillo literiario a través de una de las grandes figuras del feminismo sueco, la baronesa Shopie Aldeesparre.

Desde 1894 hasta  1921 Selma Lagerlöf, mantuvo una relación de amistad estrecha con Sophie Elkan, otras importante escritora sueca proveniente de una familia judía. Al parecer en el  año 1992 se publicó la correspondencia de Selma con Sophie en un libro titulado Me enseñas a ser Libre (Du lär mig att bli fri). Es de ese libro el que provoca que unos entiendan que hay una relación lésbica y otros una intensa amistad. Fuera de cualquier discusión queda el hecho de que ambas realizaron extensos viajes juntas, revisaban cada una la obra de la otra y que Selma le dedicó una de sus obras más importantes, refiriéndose a ella como su compañera de vida y letras.

En 1904 logró readquirir la casa donde había nadido, para lerdida años antes cuando su familia se arruinó. En la década de los veinte contruye una vivienda allí que se ha convertido en su casa museo. En 1908 fue la segunda mujer que obtuvo el premo Novel (la primemra en la categoría de Literatura) “en reconocimiento a su activo idealismo, vivida imaginación y pecepción esperitual que caracteriza su obra”. Para los  que nacimos en los años setenta y ochenta, la obra más conocida de Selma es “El maravilloso viaje de Nils Holgersson”, que trata de un niño egoista reducido por el conjuro de un duende al tamaño de un palmo, que vieja a lomos de un ganso blanco, en compañía de una bandada de gansos grises salvajes recorriendo toda Suecia y conociendo la mitología del país, sus paisajes, folclore. Este libro todavía se lee en los colegios suels. Sin embargo esta no es la única obra de SElma, ni desde luego su escritura fue de corte meramente infantil. Escribió cuentos, novelas, biografías y su autobiografía. Entre los títulos  más destacados de su obra: La saga de Gösta Berling,  Los milagros del Anticristo… la primera tuvo una adaptación al cine mudo en 1924, protagonizada por Greta Gustafson, o lo que es lo mismo, Greta Garbo antes de ser conocida mundialmente.

Selma fue nombrada miembro de la Academia sueca en el año 1914, durante la Primera Guerra Mundial escribió entre otras, una novela de carácter pacifista. Con posterioridad, antes de que comenzase la Segunda Guerra Mundial, no dudó en ayudar a personas a salir de Almania para refugiarse. Una de esas personas sería la también premio Nobel de Literatura Nelly Sachs. Además cuando Finlandia fue invadida por la Unión Soviética, Selma no dudó en subastar su medalla del Premio Nobel para obtener fondos para la resistencia finesa.
Si viajáis alguna vez a Suecia y tenéis la posibilidad de visitar la famosa casa de Marbacka, podréis visitar su casa y jardines pues dejó escrito que permanecieran abiertos al público. Así termina la primera entrada sobre las flamantes ganadoras del premio Nobel de Literatura, espero que os haya gustado y tengáis ganas de más.

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WANGARI MAATHAI, LA ECOLOGISTA KENIANA WANGARI MAATHAI OBTIENE EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ

El premio Nobel de la Paz de 2004 ha sido concedido a la keniana Wangari Maathai "por su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz". Maathai, de 64 años, es una activista de la ecología y actualmente ocupa el cargo de secretaria de Estado de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Vida Salvaje de su país. Es la primera vez que una mujer africana obtiene este galardón.

Nacida en Nyeri en 1940 y madre de tres hijos, Maathai fue la primera mujer que obtuvo un doctorado en Africa Oriental y Central. Ha dedicado buena parte de su vida a luchar contra la deforestación del continente africano. En 1977 fundó el Movimiento del Cinturón Verde, principal proyecto de reforestación de árboles en el continente que ha plantado 30 millones de árboles en Kenia. Pese a ello, la superficie arbolada sólo llega al 1,7% cuando la ONU recomienda que represente el 10% del total. Pero el objetivo del programa no sólo es promover la biodiversidad sino también crear de empleo femenino (ha empleado a 80.000 en viveros del país) y promover la imagen de la mujer en la sociedad.
En 1986, el Movimiento impulsó una Red Panafricana del Cinturón Verde, a través de la cual se llevaron a cabo planes similares de replantación de árboles en más de 30 países de África (Tanzania, Uganda, Malawi, Lesotho, Etiopía o Zimbabue, entre otros) y de otras partes del mundo. Cuenta con un amplio reconocimiento internacional por su incansable defensa de la democracia, de los derechos humanos y del medio ambiente, lo que le ha llevado a dirigirse en varias ocasiones a la ONU y a intervenir, en nombre de los derechos de las mujeres, en la cumbre quinquenal de la tierra de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Aunque en diciembre de 2002 fue elegida diputada y actualmente ocupa la secretaría de Estado de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Vida Salvaje, Maathai no siempre ha estado bien considerada por la autoridades kenianas. En 1992 fue golpeada por la policía mientras mantenía una huelga de hambre en el parque Uhuru en compañía de las mujeres y madres de los presos políticos para quienes reclamaban la libertad. En esa época no tuvo reparo en denunciar la corrupción del Gobierno por apoderarse de fondos de la ayuda internacional. A pesar de que siempre ha asegurado no tener ambiciones políticas, su nombre ha sonado en varias ocasiones como candidata ideal a la presidencia del país.

La concesión del Nobel ha sido recibida con lágrimas de alegría en la sede del movimiento Cinturón Verde. "El movimiento entero está dando saltos y llorando de felicidad", ha narrado Wangira Maathai, hija de la premiada y coordinadora de la organización. "Estamos como locos porque no nos lo esperábamos", aseguró.

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LA MADRE TERESA DE CALCUTA RECIBE EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ

La Madre Teresa recibía el Premio Nobel de la Paz en el año 1979, en reconocimiento por su ayuda a los pobres de todo el mundo, a quienes describía como encarnaciones de Jesús.

(Agnes Gonxha Bojaxhiu; Skopje, actual Macedonia, 1910 - Calcuta, 1997) Religiosa albanesa nacionalizada india, premio Nobel de la Paz en 1979. Cuando en 1997 falleció la Madre Teresa de Calcuta, la congregación de las Misioneras de la Caridad contaba ya con más de quinientos centros en un centenar de países. Pero quizá la orden que fundó, cuyo objetivo es ayudar a "los más pobres de los pobres", es la parte menor de su legado; la mayor fue erigirse en un ejemplo inspirador reciente, en la prueba palpable y viva de cómo la generosidad, la abnegación y la entrega a los demás también tienen sentido en tiempos modernos.

Nacida en el seno de una familia católica albanesa, la profunda religiosidad de su madre despertó en Agnes la vocación de misionera a los doce años. Siendo aún una niña ingresó en la Congregación Mariana de las Hijas de María, donde inició su actividad de asistencia a los necesitados. Conmovida por las crónicas de un misionero cristiano en Bengala, a los dieciocho años abandonó para siempre su ciudad natal y viajó hasta Dublín para profesar en la Congregación de Nuestra Señora de Loreto. Como quería ser misionera en la India, embarcó hacia Bengala, donde cursó estudios de magisterio y eligió el nombre de Teresa para profesar.



Apenas hechos los votos pasó a Calcuta, la ciudad con la que habría de identificar su vida y su vocación de entrega a los más necesitados. Durante casi veinte años ejerció como maestra en la St. Mary's High School de Calcuta. Sin embargo, la profunda impresión que le causó la miseria que observaba en las calles de la ciudad la movió a solicitar a Pío XII la licencia para abandonar la orden y entregarse por completo a la causa de los menesterosos. Enérgica y decidida en sus propósitos, Santa Teresa de Calcuta pronunció por entonces el que sería el principio fundamental de su mensaje y de su acción: "Quiero llevar el amor de Dios a los pobres más pobres; quiero demostrarles que Dios ama el mundo y que les ama a ellos".

En 1947, como culminación de aquella dilatada lucha liderada por Gandhi, la India alcanzó la independencia. Un año después, Teresa de Calcuta obtuvo la autorización de Roma para dedicarse al apostolado en favor de los pobres. Mientras estudiaba enfermería con las Hermanas Misioneras Médicas de Patna, Teresa de Calcuta abrió su primer centro de acogida de niños. En 1950, año en que adoptó también la nacionalidad india, fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, cuyo pleno reconocimiento encontraría numerosos obstáculos antes de que Pablo VI lo hiciera efectivo en 1965.



Teresa de Calcuta

Al tiempo que su congregación, cuyas integrantes debían sumar a los votos tradicionales el de dedicarse totalmente a los necesitados, abría centros en diversas ciudades del mundo, ella atendía a miles de desheredados y moribundos sin importarle si profesaban el cristianismo u otra religión: "Para nosotras no tiene la menor importancia la fe que profesan las personas a las que prestamos asistencia. Nuestro criterio de ayuda no son las creencias, sino la necesidad. Jamás permitimos que alguien se aleje de nosotras sin sentirse mejor y más feliz, pues hay en el mundo otra pobreza peor que la material: el desprecio que los marginados reciben de la sociedad, que es la más insoportable de las pobrezas."

En concordancia con esta palabras, Santa Teresa de Calcuta convirtió en el premio de una rifa un coche descapotable que le dio el papa Pablo VI durante su visita a la India en 1964 (regalo a su vez de la comunidad católica) y destinó los fondos recaudados a la creación de una leprosería en Bengala; posteriormente convencería al papa Juan Pablo II de abrir un albergue para indigentes en el mismo Vaticano.

El enorme prestigio moral que la Madre Teresa de Calcuta supo acreditar con su labor en favor de "los pobres más pobres" llevó a la Santa Sede a designarla representante ante la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas celebrada en México en 1975 con ocasión del Año Internacional de la Mujer, donde formuló su ideario basado en la acción por encima de las organizaciones. Cuatro años más tarde, santificada no sólo por aquellos a quienes ayudaba sino también por gobiernos, instituciones internacionales y poderosos personajes, recibió el premio Nobel de la Paz.
Teresa de Calcuta: "El trabajo que hacemos no tiene nada de heroico. Cualquiera que tenga la gracia de Dios puede hacerlo."

Consciente del respeto que inspiraba, el papa Juan Pablo II la designó en 1982 para mediar en el conflicto del Líbano, si bien su intervención se vio dificultada por la complejidad de los intereses políticos y geoestratégicos del área. Desde posiciones que algunos sectores de opinión consideraron excesivamente conservadoras, participó vivamente en el debate sobre las cuestiones más cruciales de su tiempo, a las que no fue nunca ajena. Así, en mayo de 1983, durante el Primer Encuentro Internacional de Defensa de la Vida, defendió con vehemencia la doctrina de la Iglesia, conceptiva, antiabortista y contraria al divorcio.

En 1986 recibió la visita de Juan Pablo II en la Nirmal Hidray o Casa del Corazón Puro, fundada por ella y más conocida en Calcuta como la Casa del Moribundo. En el curso de los años siguientes, aunque mantuvo su mismo dinamismo en la lucha para paliar el dolor ajeno, su salud comenzó a declinar y su corazón a debilitarse. En 1989 fue intervenida quirúrgicamente para implantarle un marcapasos, y en 1993, tras ser objeto de otras intervenciones, contrajo la malaria en Nueva Delhi, enfermedad que se complicó con sus dolencias cardíacas y pulmonares.Finalmente, tras superar varias crisis, cedió su puesto de superiora a sor Nirmala, una hindú convertida al cristianismo. Pocos días después de celebrar sus 87 años ingresó en la unidad de cuidados intensivos del asilo de Woodlands, en Calcuta, donde falleció. Miles de personas de todo el mundo se congregaron en la India para despedir a la Santa de las Cloacas. Seis años después de su muerte, en octubre de 2003, y coincidiendo con la celebración del 25º aniversario del pontificado de Juan Pablo II, la Madre Teresa de Calcuta fue beatificada en una multitudinaria misa a la que acudieron fieles de todas partes del mundo. A finales de 2015, el Vaticano aprobó su canonización; el 4 de septiembre de 2016, ante más de cien mil fieles congregados en la plaza de San Pedro, el papa Francisco ofició la ceremonia que elevaba a los altares a Santa Teresa de Calcuta, cuya festividad (5 de septiembre), incorporada al santoral católico, se celebró por primera vez al día siguiente.

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ELLEN JOHNSON SIRLEAF, LEYMAH GBOWEE y TAWAKEL KARMAN

La presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf; la activista del mismo país, Leymah Gbowee, y la política yemení Tawakel Karman han recibido el galardón del Comité.

La presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la activista liberiana Leymah Gbowee y la política yemení Tawakel Karman han sido galardonadas con el Premio Nobel de la Paz 2011 por su «lucha no violenta por la seguridad y el derecho de las mujeres a participar plenamente en la construcción de la paz», según informó este viernes en Oslo el Comité Nobel del Parlamento noruego.

«No se puede alcanzar la democracia y una paz perdurable en el mundo a menos que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres a la hora de influir en el desarrollo a todos los niveles de la sociedad», indicó el Comité noruego en un comunicado.

Sirleaf, la «dama de hierro

Sirleaf, presidenta de Liberia desde 2006 y primera mujer en ocupar una jefatura de Estado en África, es conocida también por haber contribuido a poner fin al conflicto armado en Liberia y a la caída del anterior presidente, Charles Taylor, al que un tribunal internacional juzga por crímenes contra la Humanidad.

Apodada en su país la «Dama de Hierro», Sirleaf, de 72 años y madre de cuatro hijos, opta a un segundo mandato en las elecciones presidenciales previstas para el próximo martes, día 11. Nacida el 29 de octubre de 1938 en Monrovia, estudio economía en la Universidad estadounidense de Harvard y a comienzos de la década de 1970 ocupó el cargo de secretaria de Estado de Finanzas.

Ya en 1979 fue nombrada ministra de Finanzas en el Gobierno del presidente William Tolbert, cuyo derrocamiento y posterior asesinato, tras el golpe de estado perpetrado el 12 de abril de 1980 por el sargento Samuel K. Doe, le obligaron a abandonar el país.

Durante su exilio ocupó la vicepresidencia de la oficina regional de África del Citibank, con sede en Nairobi entre 1982 y 1985, para regresar después a su país con el objetivo de presentar su candidatura al Senado. Un discurso público, en el que criticó el régimen militar, le valió una condena de diez años de cárcel, aunque finalmente fue liberada poco después de ingresar en prisión.

Tras diversos cargos como economista en diferentes instituciones, como Naciones Unidas o el Banco Mundial, regresó a su país al finalizar la guerra civil en 1997. Si bien en un principio apoyó el golpe de estado de Charles Taylor contra el general Samuel Doe, más tarde se opuso a su gobierno y se enfrentó a éste en las elecciones de 1997, en las que obtuvo un 10% de los votos. Acusada de traición por Taylor, sufrió un nuevo destierro político.

Gbowee, por la participación de las mujeres

De la activista liberiana Leymah Gbowee, el Comité destacó el hecho de que "movilizara y organizara a las mujeres de todas los grupos étnicos y religiosos a fin de garantizar la participación de la mujer en las elecciones". "Desde entonces ha trabajado por mejorar la influencia de las mujeres en África Occidental y en las situaciones de posguerra", afirmó. 

Además del Nobel, Gbowee ha recibido otros premios como el de la Fundación de la Biblioteca de John F. Kennedy al Valor y el Premio de la Fundación Gruber por su defensa de los derechos de la mujer. Fundada en 1822 por los esclavos negros liberados de Estados Unidos, Liberia, de donde son las dos primera galardonadas, ha gozado siempre de una paz frágil debido a las fuertes tensiones étnicas y a la presencia de mercenarios en sus zonas de selva.

Karman, por un Yemen «moderno»

En cuanto a la tercera galardonada, la política yemení Tawakkul Karman, el Comité declaró que, "en las circunstancias más difíciles, tanto antes como durante la 'Primavera Árabe', Karman jugó un papel destacado en la lucha por los derechos de las mujeres y por la democracia y la paz en Yemen".

La yemení, que pernocta junto a su hijo y una de sus hijas en una pequeña tienda de campaña, desconocía que era candidata al premio, de lo que se enteró mismo a través de la televisión. Karman ha declarado tras el premio que la noticia supone una alegría para «todos los yemeníes» y ha advertido de que la lucha por «un Yemen democrático y moderno» continuará hasta la conquista de todos los derechos.

Para poner fin al anuncio, el Comité Nobel ha mostrados su deseo de que «el premio a Ellen Johnson-Sirleaf, Leymah Gbowee y Tawakkul Karman ayude a poner fin a la represión de las mujeres, que todavía persiste en muchos países, y a hacer realidad el gran potencial que las mujeres representan para la democracia y la paz», concluyó.
Hasta ahora, sólo 12 mujeres han recibido el Nobel de la Paz en 110 años de historia, siendo la última la ecologista keniana Wangari Maathai (2004), que acaba de morir. El premio será otorgado a los tres ganadores en Oslo el 10 de diciembre, fecha aniversario de la muerte de su fundador, el industrial y filántropo sueco Alfred Nobel. Consiste en una medalla, un diploma y un cheque por 10 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de euros) que los tres ganadores compartirán.

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